¿Hay alguien que no haya probado algunas vez las patatas bravas?. Si ese es el caso, por lo menos habrá oído hablar de ellas.
Unas patatas cacheadas o en gajos, fritas a fuego lento para que se ablanden y luego a fuerte que crea una capita crujiente por alrededor para, finalmente, sobre el plato, bañarlas con una salsa "mágica" y secreta.. Porque cada salsa en cada casa es un mundo, que se guarda con celo para intentar que no sea copiada. Ligeramente picante que te invita a tomarte un traguito de cerveza...
No sigo, no sigo...
Hoy estoy con ganas de probar cosas nuevas (aunque ya llevaba unos días dándole vueltas en la cabeza a este plato) y aprovechando que han venido unos buenos "conejillos de indias", digo amigos, he preparado unas manzanas bravas de postre.
El resultado ha sido magnífico, la combinación perfecta, me han dicho ellos (yo no soy objetivo, por lo tanto no opino, jejeje). ¿No lo creéis?, pues por favor, hacedlas vosotros y me contáis.
Manzanas bravas
300 gr. de fresón
40 gr. de mantequilla
Aceite de oliva
16 granos de pimienta rosa
Ras El Hanout (condimento marroquí)
Preparación:
Para preparar la salsa quitamos las hojas de los fresones, los lavamos y escaldamos un par de minutos en agua hirviendo. Pasado este tiempo escurrimos, asustamos con agua fría e introducimos los fresones en el vaso de la batidora.
Por otra parte ponemos en una sartén a fuego medio la mantequilla y una cucharada de aceite de oliva y cuando se haya derretido echamos las manzanas descorazonadas, peladas y cortadas en gajos.
Envolvemos bien y añadimos cuatro pizcas de ras el hanout para que le dé un toque ligeramente picante. Seguimos removiendo (aconsejo que sea salteando la manzana, volteando la sartén, sin remover con cucharas o pinzas a fin de evitar que se deshaga o rompa) hasta conseguir una textura externa ligeramente melosa (en torno a los cuatro minutos). Retiramos del fuego y ya estamos en disposición de emplatar.
Envolvemos bien y añadimos cuatro pizcas de ras el hanout para que le dé un toque ligeramente picante. Seguimos removiendo (aconsejo que sea salteando la manzana, volteando la sartén, sin remover con cucharas o pinzas a fin de evitar que se deshaga o rompa) hasta conseguir una textura externa ligeramente melosa (en torno a los cuatro minutos). Retiramos del fuego y ya estamos en disposición de emplatar.
Presentación:
En un plato llano echamos la ración de manzana recién salteada y por encima salseamos con el puré fino de fresones (que si se nos ha quedado frío le daremos un minuto de microondas). Rematamos con unos granos de pimienta rosa.
Manzanas bravas. |
¿Qué os han parecido?. Ya me diréis...
Puedo decir que la pinta es buenisima y me imagino que comerlas sera mejor todavia.
ResponderEliminarEstoy completamente segura que deben ser deliciosas!
ResponderEliminarQue delicia, es un honor pasear por tu blog,
ResponderEliminarpara poder degustar con la vista estas obras magnificas.Un saludo.
Me parece una receta de lo mas original ya que en breve la prepararé. Un besazo.
ResponderEliminarUn diez por la cocina creativa, seguro que estan "pa comerselas" !!!!
ResponderEliminarMuy interesante esta combinación.
ResponderEliminarLa dejo en mi block de cosas pendientes.
Saludos
Tiene muy buena pinta, la pondré en práctica. ¿qué tal saldría con manzanas verdes?.Besos
ResponderEliminarDoy fe que la receta es original, están buenisimas y me ha sorprendido el toque de pimienta rosa.......!!!!!! Me han encantado.... y fáciles de hacer....... pero si las hace un buen amijo...mucho mejor......!!!!!!
ResponderEliminarjose
Desde luego a mí me ha sorprendido la receta,..ehnorabuena,.. besitos bego
ResponderEliminarQue receta! Tienen que estar muy buenas :)
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEstaban buenísimas, de verdad.
Os invito a hacerlas.
menuda combinación!!! la probaré segurísimo!!! salu2
ResponderEliminarEso tengo que probarlo, precisamente me van a traer ras y no sabía muy bien qué hacer con ello.
ResponderEliminarUn besazo
Gracias por los comentarios.
ResponderEliminarPaloma, ten cuidado y no abuses de él. Unas pizcas, poco a poco, y vas probando.
Ya me dirás como te sale.
Saludos y ya me contarás por donde has andado, que no se sabía nada de ti...