sábado, 30 de noviembre de 2013

Cucuruchos de crudités a la mostaza de Dijon

He estudiado el idioma francés desde que era bien pequeño, me ha gustado mucho, y he llegado a hablarlo con mucha soltura (debería de refrescarlo). Siempre soñé con ir a Francia, a París concretamente, fue mi sueño desde muy joven.
 
Ese sueño se hizo realidad en el año 1986 cuando con un amigo, cogimos el coche y nos plantamos en París (bueno lo cierto es que fue un viaje mucho más largo, recorriendo gran parte de Francia, pasamos a Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Dinamarca, Alemania, Suiza... una gran aventura, y más con 22 años).
 
Recuerdo todo de mi primera vez en París, bueno y de otras más veces que luego estuve..., pero especialmente las cenas en un restaurante detrás de Notre Dame, en L´îlle Saint-Louis, "Nos ancêtres les gaullois", y la gran canasta de hortalizas y verduras que te ofrecían en la mesa para que te confeccionaras tu mismo una ensalada aliñada con mahonesa de mostaza de Dijon, la tradicional ensalada de crudités.

 
Y partiendo de esas crudités, de ese recuerdo, de la cena, de mis viajes a París, de las canciones de Jose Dassin (especialmente de Aux Champs Elysées), nace esta tapa.

Cucurucho de crudités a la mostaza de Dijon.
 
Espero que os guste.
 
Ingredientes (10 cucuruchos):
 
10 tortitas de maíz (12 cm. de diámetro)
1 zanahoria
2 cogollos de lechuga
1/2 cebolla roja
1 pepino pequeño
4 rabanitos
Calabaza
Coliflor
Brócoli
 
Para la mahonesa de mostaza:
 
1 huevo de gallina
1/2 limón
1 cucharada mostaza Maille de Dijon originale
Sal común
Aceite de oliva
 
Preparación:
 
Lavamos todas las verduras y hortalizas y las secamos con papel absorbente.

 
Pelamos la zanahoria y la cortamos con el pelador como si fueran tallarines. Reservamos.

 
Cortamos las hojas de los cogollos en juliana gruesa. Reservamos.

 
Cortamos parte de la cebolla roja en aritos finos y el resto la picamos en brunoise pequeña. Reservamos.

 
Cortamos en pepino en rodajas y luego en tiras. Reservamos.

 
Sacamos varias porciones de coliflor y brócoli, cortando parte del tronco. Reservamos.

 
Loncheamos la calabaza y cortamos bastoncitos finos. Reservamos.

 
Cortamos los rabanitos en rodajitas finas. Reservamos.


Por otra parte, para preparar la mahonesa de mostaza, ponemos en el vaso de la batidora el huevo de gallina, el zumo de medio limón, una cucharada de mostaza MAILLE de Dijon original (o más o menos, al gusto de cada uno) y batimos a máxima potencia. Vamos añadiendo aceite de oliva hasta conseguir la textura deseada (ligeramente líquida, aunque espesa).

 
Finalmente, pasamos las tortitas de maíz por el microondas durante 20 segundos, para que se puedan moldear con facilidad.

 
Presentación:
 
Formamos un cucurucho con la tortita de maíz y echamos un poquito de mahonesa de mostaza. Introducimos las crudités en el interior del cucurucho disponiéndolas al gusto, tanto en forma como en cantidad. Rematamos salseando por encima con mahonesa de mostaza.

Cucurucho de crudités a la mostaza de Dijon.
 
 ¡Buen provecho!.
 


jueves, 28 de noviembre de 2013

Croquetas de patata rellenas de salmón ahumado

Andaba ya con esta idea ya hace varios días y que mejor que un día de fiesta como hoy para preparar el aperitivo.
 
Un plato sencillo, aparente, con sabor y que se prepara en poco tiempo. ¿Qué más se puede pedir?.

Croquetas de patata rellenas de salmón ahumado.
 
Ingredientes (12 bolitas):
 
350 gr. de patatas blancas
50 gr. de salmón ahumado en tacos
Mostaza Maille a la antigua
3 huevos de codorniz
15 gr. de mantequilla
Sal común
Aceite de oliva
1 huevo de gallina
Harina
Panko (en su defecto, pan rallado normal)
Mostaza Maille de Dijon  originale
 
Preparación:
 
Comenzamos pelando las patatas, las lavamos, cortamos e introducimos en una cazuela con agua salada hirviendo. Dejamos cocer unos 20 minutos (hasta que las patatas estén hechas).

 
Pasamos las patatas a un cuenco y las aplastamos con la ayuda de un tenedor. Incorporamos tres huevos de codorniz, la mantequilla y una pizca de sal. Envolvemos todo hasta conseguir una masa homogénea y consistente.

 


Troceamos el salmón en taquitos.

 
Cogemos una porción de puré de patata y formamos una bolita con las manos. Hacemos un hueco en el medio e introducimos un taquito de salmón y un poquito de mostaza Maille a la antigua. Cerramos formando de nuevo una bolita.

 
Pasamos las bolitas por harina, huevo y panko (pan rallado japonés).

 
Las freímos en aceite caliente y reservamos en papel absorbente.


Presentación:
 
Sobre una pizarra pintamos una franja con mostaza Maille de Dijon originale y colocamos encima las bolitas recién fritas.

Croquetas de patata rellenas de salmón ahumado.
 
¡Ummmmm, qué ricas!.
 
 
 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Piquillos de Lodosa al horno

Aprovechando un fin de semana por tierras navarras, me topé al repostar combustible en Tafalla con un puesto "callejero" donde vendían pimientos del piquillo de Lodosa frescos.
 
 
- ¿Nos llevamos unos cuantos a Madrid?. Pregunté a la familia.
- Venga. Vale. Contestaron mi mujer y mi hija.
 
A eso que me bajo y pregunto que a cuanto cuestan.
 
- A uno cincuenta señor.
- ¿Y cuantos entran en un kilo?.
- Como unas veinte piezas.
 
Y me digo: ¡leche!. Veinte piezas a uno cincuenta, total 30 euros. ¡Joder (con perdón)!, ¡Qué caros!.
Pero yo que soy un hombre que se viste por lo pies y había tomado una decisión le dije.
 
- Póngame kilo y medio.
 
La  señora del puesto veo que no cuenta los pimientos (ya me imagino que por algún lado me la va a colar) y los pesa en una romana de esas que no sabes si un poco más a la izquierda o un poco más a la derecha...
 
- Ahí tiene señor.
- ¿Qué le debo?
- Tres euros.
 
Seré tonto. ¡Si era el kilo lo que costaba 1,50 €!. Por vergüenza me marché, pero por la tarde regresé y me llevé trece (si, trece) kilos más. Para mí y para regalar a compañeros y amigos. ¡Qué olor en el coche!. ¡Qué buena compra!. Y lo mejor: EL PRECIO.
 
Y ya en casa, a falta de tambor para asar al fuego vivo, me he tenido que conformar con hacerlos al horno pero, cual ha sido mi sorpresa de lo ricos que han salido. Probad, probad, y aprovechad que estamos en temporada...
 
Ingredientes:
 
2 kg. de pimientos del piquillo de Lodosa
Aceite de oliva
Sal común
 
Preparación:
 
Lavamos los pimientos. Los secamos con un trapo y los colocamos en un plaqué de horno, mojándolos con un poquito de aceite de oliva y frotándolos con las manos.
 
 
Introducimos en el horno precalentado a 220 ºC en la mitad del mismo, con aire forzado y dejamos hacer durante quince minutos (veremos que la piel se va quemando, pero no pasa nada, es mejor, para darle el toque de ahumadito). Sacamos del horno y dejamos que se atemperen.
 
 
Con la ayuda de una puntilla, vamos cortando la cabeza del pimiento y retirando la piel con cuidado de no romper el pimiento (aunque si se rompe no pasa nada, lo utilizaremos como tiras).
 
 
Vamos colocando los pimientos pelados en un tarro de cristal y, si no los vamos a consumir en el momento los cubrimos con aceite de oliva y conservamos en el frigorífico.
 
 
Nos pueden servir como guarnición de cualquier carne, o incluso para preparar todo tipo de guisos.
 
En esta ocasión, y como eran los primeros, se merecían conservar toda su personalidad, por eso, una vez hechos los he colocado en una cazuela de barro y los he confitado en aceite de oliva diez minutos en el horno a 150ºC. Un poquito de sal en escamas y, ¿para qué más?.

Pimientos de Lodosa al horno.
 
¡Buen provecho!.
 
 
 
 
 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Minitosta de roastbeef de ciervo con rúcula y salsa de mostaza antigua

El roastbeef (rosbif en castellano) significa literalmente buey asado, pero realmente se asimila por toda la gente a una carne de buey hecha al horno, dorada por fuera y jugosa por dentro. El punto interior depende del gusto de cada uno, pasando desde el "muy poco hecho" al "hecho", aunque lo principal es que quede jugosa.
 
Pues con esta porción de lomo ciervo se me ha ocurrido hacer un asado tipo roastbeef, a baja temperatura, pero con una cocción algo más prolongada, para que quede tipo "fiambre" pero a la vez jugoso. Y como si se tratara de las sobras, en lugar de un sandwich como preparan los ingleses, una buena tapa, que para eso estamos en España...
 
Minitosta de roastbeef de ciervo con rúcula y salsa de mostaza antigua.
 
Espero que os guste.
 
Ingredientes (12 minitostas):
 
390 gr. de lomo de ciervo
20 granos de pimienta negra
1 cucharada sopera de granos de mostaza
Curry indio
250 cc. de vino blanco
2 cucharadas soperas de tomillo seco
2 cucharadas soperas de romero seco
4 cucharadas soperas de mostaza Maille a la antigua
12 rebanadas de pan (tipo baguette)
150 cc. de nata líquida (356% M-G.)
Rúcula
1 cebolla morada
Sal común
Aceite de oliva
 
Preparación:
 
Ponemos a víspera el lomo de ciervo en un cuenco junto con los granos de mostaza y de pimienta negra, una cucharada sopera de curry indio, una cucharada de mostaza Maille a la antigua y una pizca de sal; cubrimos con vino blanco. Dejamos macerar como mínimo 12 horas en el frigorífico.
 
 
Pasado este tiempo sacamos el lomo, lo limpiamos y secamos en papel absorbente.
 
 
Ponemos en un plaqué de horno un poco de aceite de oliva, dos cucharas soperas de tomillo y otras dos de romero, junto con dos cucharadas de mostaza Maille a la antigua. Envolvemos bien el lomo de ciervo con esta mezcla e introducimos en el horno precalentado a 170ºC durante 45 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el horno y dejamos reposar dentro la carne durante 20 minutos más.
 
 
Sacamos la pieza de lomo ya horneado y cortamos en lonchas finas. Reservamos.
 
 
 
Cortamos unas rebanadas de pan baguette y las pasamos ligeramente por una sartén antiadherente con un poco de aceite hasta que se doren ligeramente. Reservamos.
 
 
En una sartén ponemos la nata y una cucharada sopera de mostaza Maille a la antigua, dejamos cocer a fuego lento, removiendo para que no se nos pegue hasta que la salsa adquiera una textura consistente. Retiramos del fuego.
 
 
Presentación:
 
Hacemos unos rollitos con cada filete de lomo, colocando en el interior un poco de rúcula y un cebolla morada cortada en juliana fina. Sujetamos el rollito con un palillo y lo colamos sobre la tostada. Salseamos con la nata y mostaza.
 
Minitosta de roastbeef de ciervo con rúcula y salsa de mostaza antigua.