Albóndigas guisadas de ternera asturiana

El otro día, para preparar los macarrones, bajé a mi carnicero (Juan Manuel, Manolo de toda la vida) a por 200 gr. de carne picada y me dice:

- José, mira que carne más buena tengo hoy de ternera asturiana. ¿Has visto que blanquita?.

- Pues si, que buena pinta tiene. Quería 200 gr. para echar en unos macarrones, pero ¿no da pena picarla?.

- Si la carne es buena, será buena aunque la pique. Anda aprovecha y llévate un kilo.

Y dicho y hecho, un kilo de carne picada de ternera asturiana, y eso que solo quería 200 gr...

Pues nada, tengo que darle las gracias a Manolo, porque con los 800 gramos de más he preparado estas albóndigas que han salido ESPECTACULARES.

Lo cierto, es que ya tengo una receta de albodigas con setas, pero ésta la voy a hacer "ligeramente" distinta, aunque me apoye en las fotografías del plato anterior (lo digo por no cargar de más el album de picasa, me entendéis, ¿verdad?).

Albóndigas guisadas de ternera asturiana.

Ingredientes (20 albóndigas):

800 gr. de carne de ternera asturiana picada

100 gr. de jamón ibérico

2 cebollas blancas
2 dientes de ajo

3 zanahorias

Perejil

3 huevos de gallina

20 cc. de leche

75 gr. de pan rallado

Aceite de oliva y sal común

100 gr. de guisantes

Azafrán en rama

Harina

0,75 l. de vino blanco
1 hoja de laurel

Preparación:

En un cuenco metálico echamos la carne, separándola con las manos, y añadimos una cebolla picada en brounoise fina (en crudo), el jamón picado en daditos y los dos ajos y el perejil, también muy picaditos. Sazonamos y envolvemos bien.

Ahora añadimos la leche, los tres huevos y volvemos a envolver bien todo, rectificando de sal si fuera necesario.

Después incorporamos el pan rallado y volvemos a envolver hasta que quede una masa homogénea. Tapamos con un papel film y dejamos reposar en el frigorífico entre 15 a 30 minutos.

Pasado el oportuno tiempo de reposo, tenemos nuestra masa lista para empezar a hacer las albóndigas (almóndigas, pelotas, depende de la zona...). Para ello echamos en un plato harina y, a medida que cogemos una porción de masa con una mano, hacemos una albóndiga con las dos, la pasamos después por el plato de harina, para que queden bien cubiertas, pero sin exceso. Vamos reservando hasta tener todas preparadas (a mi, con estas cantidades, para el tamaño con que las he hecho, me han salido 20 albóndigas).

Llegado este punto, ponemos en un cazo a calentar aceite de oliva y, cuando esté bien caliente (unos 160º C) vamos friendo las albóndigas, reservando a medida que se hagan en un plato (no es necesario papel absorbente pues como luego las vamos a guisar, aprovecharemos cualquier caldo que escurra de ellas).

Y ahora a guisarlas. Para ello, en una olla, echamos un chorretón de aceite de oliva y pochamos una cebolla bien picadita, con una pizca de sal, a medio hacer incorporamos las zanahorias cortadas en aritos. Incorporamos dos hojas de laurel.

Una vez pochadas las verduras, colocamos en la olla las albóndigas, cubrimos con vino blanco e incorporamos las hebras de azafrán.

Ponemos a fuego medio y cuando rompa a hervir, bajamos el fuego al mínimo y tapamos la olla. Dejamos cocer 30 minutos.

Una vez cocidas, incorporamos los guisantes (como no tenía otros, hoy son de bote ya cocidos y escurridos). Ya están terminadas, lo que pasa es que es mejor dejarlas reposar y comerlas al día siguiente, que es lo que he hecho yo.

Para ello, media hora antes de comer, las ponemos al fuego y cuando rompan a hervir las bajamos al mínimo.

Presentación:

En un plato llano colocamos tres albondigas formando un triángulo y en el medio, encima, colocamos la cuarta. Añadimos verduritas y salseamos. Decoramos con un poquito de perejil recién picado.

Albóndigas guisadas de ternera asturiana.