martes, 21 de febrero de 2012

Caldo de carne

Un caldo siempre viene bien, y si es casero mejor que mejor, siempre sabremos lo que le hemos echado.

Nos puede servir, sobre todo en otoño e invierno, para prepararnos un consomé, hacernos una sopita (de fideos, castellana, de ajos, ilustradas...) o incluso servir de fondo para cualqueir otra preparación. Yo éste lo utilizaré para dos recetas que subiré en días venideros (una será pitu estofado al azafrán y otra un goulash de ciervo).

Como considero que se trata de una preparación básica, os la adjunto hoy como una nueva entrada. De todas formas, cada uno la hace a su forma, esta es natural, clarita, sin tostar huesos. En otra ocasión prepararemos un buen fondo de carne. Espero que os guste y que la empleéis.

Ingredientes (para unos 3 litros de caldo):

500 gr. de morcillo de ternera
3 huesos de caña
1 hueso de rodilla
1 carcasa de pollo de corral
2 puntas de jamón serrano
1 zanahoria
1/2 puerro
1/2 cebolla blanca
Sal común
3,5 litros de agua

Preparación:

Lavamos la carne, los huesos de caña y de rodilla y las puntas de jamón y las echamos en una olla junto con el medio puerro, la media cebolla, la zanahoria pelada y la carcasa de pollo sin grasa.


Sazonamos y añadimos agua hasta cubrir (unos tres litros y medio para estas cantidades, aunque dependerá de la olla y así saldrá de concentrado).


Ponemos a fuego vivo y vamos desespumando hasta que rompa a hervir.


En este momento bajamos el fuego al mínimo, tapamos y dejamos cocer durante dos horas.


Pasado este tiempo apagamos el fuego y dejamos que se atempere.


Retiramos todos los ingredientes y reservamos pues nos pueden servir para otras preparaciones, por ejemplo:

-          La carne de la carcasa del pollo se desmiga y para hacer croquetas, al igual que con el magro de las puntas de jamón.


-          El puerro, la zanahoria y la cebolla para comer en crudo, calentitas con un poquito de sal y aceite, o para hacer una salsa española.


-          El morcillo para servirlo de segundo plato con tomate y unas patatas fritas.


-          El tuétano de los huesos de caña, calentito, para untar en una tostada de pan.


Se desgrasa, se cuela y se reserva en el frigorífico. Si vemos que no lo vamos a usar en tiempo se puede congelar.



4 comentarios:

  1. Como me gusta este caldo,me lo tomo solo con un chorrito de limón...menudo manjar,un beso¡¡

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  2. Que bien que sienta un caldico tan rico en estos días de frío.........y no tan frío en casa nos gusta en todas las estaciones. besicos

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  3. Perfecto ese caldo, ROMERO de los fogones!! Guárdame el tuétano, que es lo que más me gusta cuando preparo un caldito :)

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