Cuando bajé a la tienda de ultramarinos a comprar judiones de La Granja de San Ildefonso (Segovia) me llevé por una parte una gran decepción, pero por otra (aunque un poco más tarde) una gran alegría. Os cuento.
Mi intención era comprar unos buenos judiones, ponerlos a remojo la víspera y hacerlos despacito, despacito (al amor de la lumbre, que se decía antes), pero va el tendero y me dice: No te los recomiendo, salen muy pellejones y algo duros. ¿Y qué hago yo ahora?, le contesté. No te preocupés José, llévate éstos cocidos de bote que salen muy bien...
Sinceramente, me tuvo que convencer, supongo que por la cara que puse (¿Yo comprando comida medio preparada...?). Y menos mal, porque mi alegría (y la de los comensales) vino después: ¡PEDAZO DE JUDIONES!.
Este es el principio de una gran amistad...
Este es el principio de una gran amistad...
Ingredientes (6 personas):
2 cebollas
1 clavo de olor
1 oreja de cerdo
1 pie de cerdo
Chorizo
1 cabeza de ajos
Pimentón dulce
Aceite de oliva
Sal común
Preparación:
Quemamos los pelos de la oreja y el pie y retiramos con un cuchillo. Lavamos bien y echamos en una olla con agua fría (SIN SAL) junto con una cebolla, un clavo de olor y media cabeza de ajos.
Ponemos a hervir y cuando rompa desespumamos. Tapamos y dejamos cocer al mínimo durante dos horas. Pasado este tiempo dejamos que se atempere y retiramos la oreja y el pie.
Deshuesamos el pie y lo picamos, al igual que la oreja. Reservamos estos ingredientes y el caldo de la cocción, por separado.
En una olla echamos un buen chorretón de aceite de oliva y pochamos una cebolla cortada en brounoise fina y 6 dientes de ajo bien picaditos. Cuando estén bien doraditos incorporamos una cucharada de pimentón (yo he utilizado dulce pues el choricito ya aportaba algo de "gracia"), removemos sin que se nos queme y añadimos el chorizo cortado en rodajas. Dejamos freir medio minuto.
Sacamos los judiones del bote y lavamos bajo chorro de agua, no muy fuerte para que no se rompan, hasta que deje de salir espuma. Dejamos escurrir y los incorporamos a la olla.
Cubrimos con el caldo de cocción, rectificamos de sal y dejamos cocer durante veinte minutos con el fuego al mínimo.
Pasado este tiempo añadimos el cerdo (pie y oreja) picados y dejamos cocer diez minutos más.
Ponemos a hervir y cuando rompa desespumamos. Tapamos y dejamos cocer al mínimo durante dos horas. Pasado este tiempo dejamos que se atempere y retiramos la oreja y el pie.
Deshuesamos el pie y lo picamos, al igual que la oreja. Reservamos estos ingredientes y el caldo de la cocción, por separado.
En una olla echamos un buen chorretón de aceite de oliva y pochamos una cebolla cortada en brounoise fina y 6 dientes de ajo bien picaditos. Cuando estén bien doraditos incorporamos una cucharada de pimentón (yo he utilizado dulce pues el choricito ya aportaba algo de "gracia"), removemos sin que se nos queme y añadimos el chorizo cortado en rodajas. Dejamos freir medio minuto.
Pasado este tiempo añadimos el cerdo (pie y oreja) picados y dejamos cocer diez minutos más.
Posti, precocidos o no, estos judiones están que se salen! Yo los hago con rabo, tengo que probarlos con oreja.
ResponderEliminarComo siempre, una receta de primera.
Gracias Maricruz.
ResponderEliminarLo cierto es que salieron muy suaves y ricos. Gustaron mucho. Formaron parte de la comida de Navidad 2011 (nos juntamos 12 adultos en la mesa, asi que imagínate...) que este año era de platos de Castilla y León.
Se hizo lo que se pudo.
FELICES FIESTAS GUISADORA!!!
José te ha quedado un plato de categoria EXTRA. Un besazo.
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