El verano es lo que tiene: playa, descanso y comer... ¡Así me he puesto!.
Uno de los manjares del verano son las sardinas dado su alto contenido en grasa. ¡Y qué ricas!. En espeto, a la plancha...lo único de malo de hacerlas en casa es el olor que desprenden, aunque para eso tengo solución.
¿Habéis probado a hacerlas a la sal?. Sí, sí. A la sal. Como la dorada o la lubina.
Pues probad y ya veréis que manjar. Además no huele cuando se hacen en casa.
Ya me diréis.
Ingredientes (4 personas):
24 sardinas (mejor medianas a grandes)
2 kilos de sal gorda
Preparación:
Tenemos que utilizar unas sardinas frescas. Como las de la canción:
¿Habéis probado a hacerlas a la sal?. Sí, sí. A la sal. Como la dorada o la lubina.
Pues probad y ya veréis que manjar. Además no huele cuando se hacen en casa.
Ya me diréis.
Ingredientes (4 personas):
24 sardinas (mejor medianas a grandes)
2 kilos de sal gorda
Preparación:
Tenemos que utilizar unas sardinas frescas. Como las de la canción:
Vamos, como éstas:
Que aunque no son de Santurce, son frescas, gorditas y con un alto contenido en grasa. ¡Ideales!.
Y volviendo a la receta. Cubrimos el fondo de un plaqué de horno con un dedo de sal gorda.
Colocamos encima las sardinas, con tripas y sin desescamar y las cubrimos con otro dedo de sal gorda.
Introducimos en el horno precalentado a 180º C entre 15 y 20 minutos (el tiempo dependerá de lo gordas que sean nuestras sardinas).
Pasado este tiempo sacamos del horno. Se nos habrá formado una costra con la sal que romperemos con la ayuda de una cuchara con cuidado de no romper las sardinas.
Las retiramos la sal y disponemos en una fuente.
Presentación:
Pues lo más razonable es ponerlas en una fuente o plato llano y, con la ayuda de las manos, ir retirando las escamas y la piel, e ir comiendo a bocados. ¡Ummmmmmmmmmmmm!. Se me hace la boca agua.
Sardinas a la sal. |
Para los más exquisitos o como algo excepcional, podemos limpiarlas fuera de la mesa con la ayuda de un tenedor y un cuchillo y servir ya limpias emplatadas individualmente, acompañadas de un poquito de salsa mahonesa casera.
Sardinas a la sal. |
¡Todo un lujo!. Y pocos pescados más baratos y sabrosos que las sardinitas.
Y cómo no, aquí está el Maestro ROMERO con una creación gastronómica partiendo de unas humildes sardinas frescues.
ResponderEliminarY yo, que por ser malagueña estoy de acuerdo con el dicho: "la mujer y la sardina... pequeñina", voy a buscar sardinas grandes para hacerlas al estilo ROMERO, para que veas el tirón que tienes.
La presentación, de lujo como siempre.
Besitos
Gracias GUISADORA GUAPA.
EliminarMi abuela decía: "la mujer y la sardina, cuanto más pequeña más fina...".
Besitos.
me voy a por sardinas..!!! un besote!
ResponderEliminarBuenas, baratas y sanas.
EliminarBesos.
yo les corto la cola y huelen menos, nunca se me habia ocurrido a la sal tengo que probar
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Lo de cortar la cola está bien.
EliminarA ver que te parece ésta. Cuando las hagas avisa...
Besos.
Con las manos, con las manos! Es uno de los placeres de las sardinas, usar las manos :) Nunca las he probado a la sal, pero desde luego las pienso hacer en casa.Y Lola tiene razón: si se les corta la cola huelen menos :)
ResponderEliminarYo también soy de los de mancharme las manos y CHUPARME LOS DEDOS...
EliminarSaludos.