Ensaladilla gallega...

No tengo yo muy claro, o por lo menos documentado, que la ensaladilla rusa sea un plato típico de Rusia, por mucho que pueda asemejarse la mahonesa a la blanca nieve que cubre el país gran parte del año. Me da a mí que es como si dijéramos que el plato típico de la estepa rusa son los polvorones... ¡como que no!, ¿verdad?.

 

Lo que si tengo claro es el perfecto matrimonio entre Extremadura y Galicia. ¡Qué sería de la gastronomía tradicional gallega sin sus "ajadas"!. Sin el pimentón de la Vera, IMPOSIBLE. Merluza a la gallega, pulpo a feira, son platos posiblemente por todos apreciados y en los que el pimentón juega un papel fundamental en la receta.

 

Con los tiempos que corren, en donde la cocina deconstruida, la fusión, el nitrógeno, las esferificaciones, el minimalismo (plato grande y poca comida) es la moda en la "cocina moderna", os propongo una fusión entre clasicismo y modernidad, otro punto de vista de una receta gallega, una unión entre Malpartida de Plasencia (Cáceres) y Carballino (Orense), entre el pimentón de La Chinata y el pulpo a feira: una ENSALADILLA GALLEGA. Y de este plato tengo muy claro su origen: mis fogones.

 

Espero que os guste.

 

Ingredientes (4 personas):

 

300 grs. de pulpo cocido (patas)

900 grs. de patatas

1 huevo de gallina (preferible de corral)

250 cc. de aceite de oliva (0,4º)

6 dientes de ajo (unos 25 grs.)

10 grs. de pimentón agridulce LA CHINATA

Sal en escamas con pimentón LA CHINATA

Tomillo limonero fresco

 

Preparación:

 

Comenzamos preparando la ajada. Para ello ponemos en una sartén el aceite de oliva junto con los dientes de ajo pelados y los freímos a fuego lento, hasta que estén ligeramente dorados.

 

 

En ese momento los retiramos y dejamos que el aceite baje hasta una temperatura de 120ºC.

 

Alcanzada esta temperatura, incorporamos tres cucharaditas de pimentón agridulce LA CHINATA (10 gramos), removemos con una cucharita de madera y dejamos reposar la menos una hora o hasta que se atempere, veremos que el aceite se ha teñido de un rojo intenso precioso y el pimentón se ha decantado en el fondo de la sartén.

 

Colamos el aceite por una gasa y reservamos.

 

Mientras que vamos haciendo y reposando la ajada, ponemos en una cazuela con agua las patatas y dejamos cocer en torno a 25 minutos, hasta que estén hechas (lo sabremos cuando pinchándolas con una puntilla se pueda introducir bien el cuchillo).

 

En ese momento escurrimos el agua y las pelamos en caliente, teniendo mucho cuidado de no quemarnos.

 

Las cortamos en rodajas, luego en bastones y finalmente en daditos. Las vamos introduciendo en un cuenco y reservamos.

 

Por otra parte, sacamos las patas de pulpo ya cocidas de su envase y cortamos en rodajas no muy gruesas. Las introducimos en el cuenco junto con las patatas, reservando algunas para la decoración final.

 

Y finalmente terminamos la preparación con la mahonesa de ajada introduciendo en el vaso de la batidora un huevo de gallina y una pizca de sal en escamas con pimentón LA CHINATA. Trituramos a máxima potencia y vamos añadiendo la ajada (aceite de pimentón) poco a poco, sin dejar de batir, hasta conseguir la textura deseada. NOTA: si añadís todo el aceite que se indica en la receta, la textura será muy densa, yo os recomiendo la mitad y guardad el resto para otra preparación o para decorar al final.

 

Ya estamos listos para montar el plato.

 

Presentación:

 

Os propongo varias presentaciones, dependiendo de si queréis servirla como aperitivo, como entrante individual o un plato colectivo al centro para servirse cada comensal.

 

En el primer caso, colocamos sobre una cucharilla unos daditos de patatas cocidas, por encima de éstas la mahonesa de pimentón y rematamos con unas rodajitas de patitas de pulpo. Una hojita de tomillo limero fresco y una escama de sal con pimentón.

 

Si queréis servirlo como un entrante, ponemos en un vasito las patatas y las patas de pulpo envueltas, por encima, napándolo, la mahonesa de pimentón, para que cada comensal envuelva el conjunto en el momento de comerlo. Terminamos, como en la presentación anterior, con unas hojitas de tomillo limonero fresco y unas escamas de sal con pimentón.

 

Y en caso de que os apetezca servirlo en el centro y que cada uno se sirva ya en  la mesa, añadimos la mahonesa de pimentón en el cuenco donde están las patatas y el punto, lo envolvemos todo y lo emplatamos con la ayuda de un arillo de cocina. Por encima ponemos unas patitas de pulpo, formando un círculo y las puntas de las patitas. Alrededor un poquito de la ajada que nos sobró al hacer la mahonesa.

 

Espero que os haya gustado.