domingo, 30 de octubre de 2011

Truchas escabechadas con ensalada de brotes de cebolla

La trucha: esa gran desconocida...

La trucha es un pescado de agua dulce que podemos encontrar en ríos españoles, fríos, con corriente y, sobre todo, muy, pero que muy limpios (los hay, de verdad, los hay).

Hoy por hoy no hace falta esperar a que levanten la veda en los ríos. Podemos encontrarla durante todo el año en el mercado, pues procede de piscifactorías. Ya se que no es lo mismo una trucha salvaje que una de piscifactoría (firmeza de la carne, colores de la piel, sabor...) pero podemos disfrutar de su finura por un módico precio (suele rondar en torno a los 5 € el kilo).

Tiene una carne muy fina y sabrosa, el único inconveniente, así de primeras, es que tiene muchas espinitas finas y, eso, da un poco de lata a la hora de comer; pero como son tan finas... tampoco se nota tanto.

Bueno, a lo que iba, que para las truchas de piscifactoría, como tienen menos sabor, yo creo que les va muy escabecharlas, pero no a la manera tradicional (enharinando, friendo y luego sumergiendo en el vinagre con pimentón), sino de una forma más sutil, para que le aporte sabor pero sin que perdamos su textura.

Truchas escabechadas con ensalada de brotes de cebolla

Ingredientes (4 personas):

4 truchas
1 cebolla morada
2 dientes de ajos
1 hoja de laurel
8 granos de pimienta negra
1 clavo de olor
Aceite de oliva
Sal común
300 cc. de vino blanco
100 cc. de vinagre de vino blanco
Brotes de cebolla
1 tomate

Preparación:

En cuanto a las truchas, el mismo pescadero os puede sacar de cada una de ellas los dos lomos, quitarle la mayor parte de las espinas y retirar la piel.

Cortar la cebolla en juliana fina y pochar en una sartén con un poco de aceite y sal junto con los ajos laminados (gruesos), los granos de pimienta negra, el clavo y la hoja de laurel.

Cuando esté medio hecha la cebolla, añadimos el vino y el vinagre, cuando rompa a hervir bajamos el fuego al mínimo y tapamos la sartén. Dejamos que cueza unos cinco minutos más.

Pasado este tiempo añadimos las truchas, bien en filetes o en popietas (rollitos). Dejamos cocer el conjunto unos cinco minutos, mojando la trucha con el escabeche ayudados de una cuchara, y apagamos el fuego. Tapamos la sartén y dejamos reposar.

Una vez atemperado estaría listo para servir.

Presentación:

En un plato colocamos en el fondo los brotes de cebolla, encima la ración de trucha escabechada, atemperada, junto con parte de la cebolla y los ajos escabechados. Acompañamos de unos dados de tomate. Un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra no le viene nada, pero que nada, mal.


Trucha escabechada con ensalada de brotes de cebolla

7 comentarios:

  1. Que rica me encanta los pescado..el clavo me gusta mucho pero en pescado no le pongo nunca,me parece una idea muy buena un bs.www.elhornodemaria.com

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  2. A los escabeches les va muy bien el clavo, pero sin abusar, porque aporta mucho olor y sabor. A esta trucha le puse uno pequeño.
    Gracis por tus comentarios.

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  3. Nene, hasta que no lo pruebe no comento. ¿Cuándo has dicho que me invitas a comer????.
    Me encantan los pescados escabechados y ese es la lujuria personificada. Mándame una ración por fax, plis.

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  4. No solamente es poco utilizada la trucha, sino los escabeches caseros de pescado y son estos tan deliciosos, que hay que animarse a hacerlos.
    La presentación hace todavía la preparación más sugerente.

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  5. Paloma, tenemos pendiente una quedada "lujuriosa", vamos, de comer (jejejeje).

    Apicius, gracias por tus comentarios. Lo cierto es que a lo más,las tuchas se suelen comer a la navarra, y poco, cuando es un pescado muy delicado y sabroso (especialmente el salvaje). Recomiendo a todo el mundo que pruebe los escabeches de pescado (y los de río más).

    Para mi la presentación es muy importante: es lo primero que ve el comensal, luego el aroma y después el sabor, la textura, temperatura, etc... Todo ello tiene que estar siempre bien conjuntado. A mi modo de ver, claro está.

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  6. Uuyyyyyyyyy que me dá que tu eres todo un sibaria... me equivoco????
    Por cierto, el clavo no me gusta nada... es pecado eso????
    Saluditossssssssss

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  7. ¿Sibarita yo?. Lo que pasa es cuido a los demás (y de paso me lo como).
    ¡Ak!, no te preocupes por el clavo, que si no te gusta, lo puedes cambiar por tuercas, son menos dolorosas...
    ;-)

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