miércoles, 14 de diciembre de 2011

Restaurante LA MARINERA (aires canarios II...)

¡Qué bien me ha venido el puente de la Constitución y de la Inmaculada Concepción para disfrutar de Gran Canaria!.

Si en la entrada anterior le agradecía a Lola Jiménez su recomendación del resturante CASA PERICO, ahora tengo que agradecer a mi hermano el haber vuelto a LA MARINERA. Lo cierto es que ya, con el pasar de los años, se ha convertido en un clásico y no hay visita que haga a Las Palmas de Gran Canaria para que, al menos, coma una vez aquí.


Y la tarjeta no dice ninguna mentira: amplia terraza y salones con vistas a pie de mar. ¡Ah!, ¿qué no me creéis?...

Vistas al mar desde nuestra mesa del salón.
Acceso al restaurante desde "La Puntilla".

Pues lo mismo pasa con el "excelente pescado de barquillo" (ahora seguro que si me creéis):


Realmente hay donde elegir, o no.

Como siempre, para compartir, comenzamos con un escaldón de gofio. También muy rico, ligeramente espeso, con un toque de menta que le da mucho frescor. Y como más rico está es con cebolla roja y echando un poquito de mojo verde por encima...

Escaldón de gofio.

Para compartir tuvimos la gran suerte (es que en otros restaurantes no los encontramos) de que tuvieran longorones y morena. Ambos bien frititos, sobre todo la morena, para sacar todo el sabor de la piel churruscadita.

Morena frita.
Longorones fritos.

Los longorones no dejan de ser pececitos (pequeños) que guardan un gran parecido con los boquerones, pero quizás más finos.

En cuanto a la morena, cuidado con las espinas (decir que tiene muchas es poco), aunque merece la pena probarla por el sabor tan particular. Os recomiendo que cuando la pidáis le digáis al camarero que es la primera vez, a ver si os puede dar de la parte más carnosa, con menos espinas... ¡Suerte!.

También las huevas de pescado fritas están muy ricas, acompañadas de una salsa ali-oli.

Huevas de pescado fritas.

Y las puntillitas no tienen nada que envidiar, con ese punto crujiente y ese sabor a mar...

Puntillitas.

De segundo, y a la vista del expositor de pescados, tuvimos serios problemas a la hora de decidirnos, no teníamos muy claro entre la fula de altura, el medregal o un mero que nos trajeron vivo. Si, si, ¡vivito y coleando!...


Pero nos descantamos por el mero vivo, por eso de la frescura (aunque todos tenían la misma pinta), en rodajas y frito.

Rodajas de mero fritas.

Aunque mi cuñada, que no tenía muchas ganas de pescado por que con los entratantes se quedó muy bien, se pidió de segundo un consomé de pescado.

Consomé de pescado.

Para acomapñar todos estos pescados preparan unos mojos buenísimos, tanto el rojo (para las papas) como el verde (para los pescados).


Mojo verde.
Mojo rojo.

De postre, y como no podía ser de otra forma, después de todo lo que nos metimos entre pecho y espalda, nada mejor que unos heladitos de Peña la Vieja variados.

Helados de Peña la Vieja.

Terminamos con unos cafés con hielo y una copita de Pampelmuse (licor alemán típico canario, como pone en muchas cartas de restaurantes).


Pampelmuse (vodka-pomelo) con hielo.
Café solo con hielo.

De la bebida pocos comentarios, tomamos agua de Firgas con gas (¡qué rica!), agua de Fuente de Teror sin gas y mucha cerveza Tropical premium.

2 comentarios:

  1. "patatas" no: papas. así es como se dice en canarias. la mejor comida del mundo,la comida canaria y el mojo picon.

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  2. Craso error "mi niñ@". Rectificado.
    Gracias por el comentario.

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