sábado, 10 de noviembre de 2012

Figón "Zute el Mayor" en Sepúlveda: TINÍN...

Sepúlveda es un precioso pueblo de Segovia que tiene varios encantos que  hacen que el viajero se acerque hasta él.
 
Entre ellos, el mismo pueblo, de origen céltico, con restos visigóticos y que conserva su casco antiguo medieval: sus calles, plaza mayor, iglesias románicas, su gente, y, sobre todo, sus figones.
 
Un figón es una casa donde se sirve de comer y que es considerada, por regla general, de poca categoría. Pero este es un término que se empleó durante la Edad Media, y que ha llegado a nuestros días más por tradición y añoranza que por hacer honor a su significado original. Y si no, a la vista, decidme vosotros...
 
En la Calle de Lope Tablada nº 6, muy cerca de la Plaza Mayor, nos encontramos con estas galerías que antaño seguro sirvieron de mercado y de punto de encuentro de lugareños y forasteros. Allí se encuentra el asador "Zute el Mayor", conocido también como Tinín, su dueño.
 
  
Se trata de un restaurante familiar que ha pasado de padres a hijos durante seis generaciones.
 
No se si tiene carta o no (supongo que sí pues lo obliga la legislación vigente), pero yo hice caso a lo que me dijeron:
 
- Llama por teléfono y reserva.
 
 
- Llega en hora y te sientas.

 
Y así fue. Lo que único que hice de más fue indicar que tenía la reserva a mi nombre. Y me senté. Y me preguntaron si quería vino, agua o cerveza.
 
- Hombre, un buen vino de la tierra, les dije.
 
Y aparecen con este tinto joven D.O. Ribera del Duero, "Lagar del Rollo". Un tinto joven de la Bodega Cooperativa Nuestra Señora de la Asunción, de Quemada (Burgos). No lo conozco, pero yo, mutis...
 
 
A continuación nos dejaron el pan (una buena hogaza de las de antes, con su corteza fina pero dura, y su miga densa) y una ensalada.
 
 
Bueno, todos sabemos que la ensalada es el mejor acompañamiento para el cordero asado, pero, tengo un poco de hambre. En cuanto que me canten lo que tienen pedimos algo para picar, pensé.
 
Y a continuación un cuarto de corderito asado.
 
 
¡Qué buena pinta!, pero para tres parece poco... Aunque  una vez troceado parece que ocupa más...
 
 
Mientras tanto llegó una mesa (sin reserva), y aparte tanto de lo que oímos, como a la vista de lo que sucedió, no sabían donde habían entrado... La misma operación que a nosotros:
 
- ¿Van a tomar agua, vino o cerveza?.
 
A continuación les colocan el pan y la ensalada.,y la señora dice (era un matrimonio con un niño mayorcito):
 
- Aún no hemos pedido nada.
 
A lo que le contesta el camarero:
 
- Señora, aquí solo tenemos ensalada y cordero o cordero y ensalada...
 
Se quedaron un poco plof, pero se comieron todo sin rechistar. ¡Está tan rico!.
 
Y nosotros si que rechistamos porque nos pedimos otro cuarto de cordero. Veníamos con ganas, además del precio "popular", os lo aseguro.
 
Y de postre un poquito de flan de huevo, como los hacían mi abuela y mi madre en casa: en flanera grande y a cortar en porciones...
 
 
Os animo a que lo conozcáis. Merece la pena. ¡Ah!, y aunque no vi la carta, si que oí que ofrecían algo de queso, chorizo y salchichón. Y de café nada que hablar, a tomarlo a la cafetería que en Tinín no tiene cafetera.

Y ahora estáis en condiciones de decirme: ¿es un figón o es un restaurante...?.

Aparte del yantar y de darse una buena vuelta por Sepúveda después de comer para bajar estos pequeños excesos, otra excusa es pasar la mañana recorriendo las hoces del Duratón.


Un entorno maravilloso, próximo a Sepúlveda, para hacer hambre paseando y disfrutando de unos paisajes preciosos desde la ermita de San Frutos (en Villaseca).


Amén de los vuelos de los buitres leonados por las hoces, muy cerquita de nosotros...

 
 
 
 
 

6 comentarios:

  1. me gusta muchísimo ese paraje y ese pueblo, la caminata hasta el antiguo convento no es nada comparable con las vistas de las que disfrutas, recuerdo haber recogido escaramujos silvestres para el aguardiente, ya he ido en tres ocasiones, pero nunca me quedé a comer, ya lo se para la próxima vez, que espero sea pronto. un abrazo.

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    1. Gracias Pilar.
      Estoy de acuerdo contigo: el entorno una maravilla.
      Y aparte de escaramujos, el viernes estaban los enebros con frutos...
      A pasarlo bien.

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    2. gracias por contestar. yo, los frutos de enebros los tengo mas a mano, aquí en el pueblo donde vivo, es serrano y hay muchísimos enebros, las bayas que recojo cuando caen, señal de que están maduros y guardo en un tarro de cristal, ideales para aromatizar muchos platos y postres, que no solo sirven para darle ese aroma característico a la ginebra. otro abrazo fuerte.

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    3. Pilar, que suerte tienes que los puedes recoger cerquita de tu casa....

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  2. Hola Jose, gracias por este blog, vamos a Sepulveda en Febrero y buscamos un sitio que nos cobren el sueldo del mes por la comida.
    No has puesto lo que cobran...aunque sea con un vino de la casa, digo yo que el precio no cambie mucho,,,¿se puede saber lo que cobran?
    Muchas gracias

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    1. Hola Rosa.
      Disculpa el retraso en contestarte.
      No me gusta poner los precios porque no es representativo sin vivir realmente la experiencia.
      Si has estado habrás podido comprobar que es muy asequible.
      Saludos.

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