Con carácter general, el término casquería se refiere a las entrañas y vísceras de un animal (sesos, hígado, corazón, pulmones, mollejas..), aunque también engloba otras partes de él como las manos, la careta, el morro, las carrilleras, la lengua...
La casquería no tiene término medio: o te gusta o no te gusta. ¿Por qué?. Pues yo creo que, aparte de por sus sabores y aromas característicos, es más por aprensión que por otra cosa. No está muy ligado a nuestra cultura el comernos las vísceras...
Otro motivo puede ser el alto contenido en colesterol que aporta pero, ojo, que esto es achacable únicamente a las vísceras, porque manos, oreja, lengua y carrilleras, entre otros productos, poco colesterol tienen.
A mi me gusta mucho la casquería. De siempre se ha comido en casa, con medida, porque no conviene abusar, como de todo. Hacía más de treinta años que no comía las criadillas y he aprovechado que ha venido mi hermano a casa para recordar juntos la historia en torno a éstas.
Mi madre, cuando eramos pequeños, con el fin de que no nos diera asco, nos decía que eran de filetes de pata de cordero. ¡Qué ricos!. Si alguna vez íbamos con ella a hacer la compra, le decía al casquero:
- Póngame unos filetes de pata de cordero.
Y el casquero, que ya se sabía la historia, sin más nos despachaba. Alguna veza llegué a pensar (dentro de mi desconocimiento culinario a esa edad): cuidado que se tiene que dar maña el casquero y ser grande el cordero para sacar de la pata los filetes que saca...
Pues nada amig@s, este ha sido mi reencuentro con las criadillas. Que no os de cosa y animaros a probarlas.
Ingredientes (4 personas):
2 criadillas de ternero (unos 500 gr.)
200 gr. de setas variadas (pueden ser congeladas)
50 gr. de jamón ibérico
1 cebolla blanca grande
50 cc. de vino blanco
2 dientes de ajo
1 manojo de perejil
1 cucharada sopera de vinagre de Jerez o zumo de limón
Sal común
Aceite de oliva
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Cuando vayamos al casquero, le pedimos que nos ponga dos criadillas grandes y frescas y que nos las prepare en filetes.
Para ello el casquero cogerá cada una de las criadillas y las dará un corte longitudinal, sin llegar a cortar toda la bolsa testicular (escroto).
A continuación, y con la ayuda de las manos, separará la criadilla de la bolsa y hará filetitos longitudinales finos.
Ya en casa, yo corto cada uno de los filetes por la mitad, sobre todo a efectos de presentación en el plato, aunque si queréis, los podéis dejar enteros.
Empezamos preparando las setas, pues es lo que más tiempo se llevará. Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva y pochamos la cebolla cortada en brunoise.
Cuando esté doradita incorporamos el jamón cortado en daditos finos y salteamos ligeramente (como medio minuto).
Incorporamos la setas descongeladas y escurridas y salteamos un par de minutos. Añadimos el vino blanco, rectificamos de sal y dejamos guisar a fuego medio medio hasta que se se reduzca a la mitad.
Retiramos del fuego y reservamos.
Mientras que se van haciendo las setas, preparamos una picada mediterránea a base de ajo, perejil y aceite de oliva virgen extra. Para ello pelamos los ajos y cortamos en daditos muy pequeños, picamos el perejil y lo majamos en el almirez con un poco de sal. Incorporamos el aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre de Jerez (o zumo de limón recién exprimido) y envolvemos bien. Ya está.
Y ahora es cuando hacemos los filetitos de criadillas. Ponemos en una sartén antiadherente un poquito de aceite de oliva y cuando esté caliente pasamos los filetes, por las dos caras, hasta que estén ligeramente doraditos pero tiernos.
A emplatar.
Presentación:
En un plato llano colocamos en el centro el salteado de setas con cebolla y jamón, y por encima los filetitos montados unos sobre otros. Salseamos con la picada.
NOTA: si os dicen al principio que las criadillas son los testículos, igual os da no se qué el coméroslo, pero probad las criadillas y ya me decís.
¡Qué la fuerza os acompañe!...
Ingredientes (4 personas):
2 criadillas de ternero (unos 500 gr.)
200 gr. de setas variadas (pueden ser congeladas)
50 gr. de jamón ibérico
1 cebolla blanca grande
50 cc. de vino blanco
2 dientes de ajo
1 manojo de perejil
1 cucharada sopera de vinagre de Jerez o zumo de limón
Sal común
Aceite de oliva
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Cuando vayamos al casquero, le pedimos que nos ponga dos criadillas grandes y frescas y que nos las prepare en filetes.
Para ello el casquero cogerá cada una de las criadillas y las dará un corte longitudinal, sin llegar a cortar toda la bolsa testicular (escroto).
A continuación, y con la ayuda de las manos, separará la criadilla de la bolsa y hará filetitos longitudinales finos.
Ya en casa, yo corto cada uno de los filetes por la mitad, sobre todo a efectos de presentación en el plato, aunque si queréis, los podéis dejar enteros.
Empezamos preparando las setas, pues es lo que más tiempo se llevará. Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva y pochamos la cebolla cortada en brunoise.
Cuando esté doradita incorporamos el jamón cortado en daditos finos y salteamos ligeramente (como medio minuto).
Incorporamos la setas descongeladas y escurridas y salteamos un par de minutos. Añadimos el vino blanco, rectificamos de sal y dejamos guisar a fuego medio medio hasta que se se reduzca a la mitad.
Retiramos del fuego y reservamos.
Mientras que se van haciendo las setas, preparamos una picada mediterránea a base de ajo, perejil y aceite de oliva virgen extra. Para ello pelamos los ajos y cortamos en daditos muy pequeños, picamos el perejil y lo majamos en el almirez con un poco de sal. Incorporamos el aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre de Jerez (o zumo de limón recién exprimido) y envolvemos bien. Ya está.
Y ahora es cuando hacemos los filetitos de criadillas. Ponemos en una sartén antiadherente un poquito de aceite de oliva y cuando esté caliente pasamos los filetes, por las dos caras, hasta que estén ligeramente doraditos pero tiernos.
A emplatar.
Presentación:
En un plato llano colocamos en el centro el salteado de setas con cebolla y jamón, y por encima los filetitos montados unos sobre otros. Salseamos con la picada.
Criadillas de cerdo a la plancha con setas y picada mediterránea. |
NOTA: si os dicen al principio que las criadillas son los testículos, igual os da no se qué el coméroslo, pero probad las criadillas y ya me decís.
¡Qué la fuerza os acompañe!...
A mi la casquería me gusta aunque tengo que reconocer que nunca probe las criadillas (por lo menos de manera consciente...je, je) Seguro que es suave y melosa, no me importaría nada probarlas de mano de este plato.. Besitos!!
ResponderEliminarHelena. muy ricas. Te animo a que las pruebes.
EliminarSaludos.
Yo no tengo ningún reparo con cualquier tipo de chasquearía y las criadillas son excelente.
ResponderEliminarEn el texto dice "Descongelo las setas" ¿Quedan bien:? No se quedan aguachadas? Qué tipo de esta es? Le pregunto todo esto, porque suelo congelar setas y nunca las descongeló, van directamente del cogelador a la sartén.
Ya me dirá,
Que pase buen día a pesar del gobierno.
Saludos
Apicius, he utilizado unas setas congeladas de "La Sirena", concretamente el basic de 400 gr. Lleva: Champiñón laminado (agaricus bisporus), Seta ostra (pleorotus ostreatus), Seta shiitake (lentinus edodes) y Seta nameko (pholiota nameko).
EliminarLas dejas descongelar, escurres bien el agua y las pasas por la sartén. Al final queda una textura "melosa", que efectivamente no tiene nada que ver con la de las setas frescas, pero... no está mal.
Saludos y gracias por el comentario.
deliciosa receta y preciosa presentación... como siempre!!!
ResponderEliminarSe te echaba de menos por aquí... ande andabas???
Gracias GUAPA.
EliminarAndo un poco liado con mis carreteras, por eso tengo menos tiempo, pero bueno, a ver si lo vamos sacando.
Besitos.
Excelente plato,me encantan.
ResponderEliminarHace años, había un médico en Málaga que recomendaba comer criadillas de ternero a los niños desganados y canijitos. Era muy difícil encontralas, todas las que había eran para los niños pacientes del dichoso médico.
Esto es anécdotico: mi carnicero estaba encargado de guardarme las que le llegaran. Me llama diciendo que tenía un montón y cuando llego a por ellas, una mamá de niño desganado, peleaba con el pobre hombre. Resulta que el doctor decía criadillas de ternera....la señora quería eso y como el carnicero le decía que eran de ternero, pues nones. La mamá erre que erre que las de ternera eran más tiernas...
Yo estoy de acuerdo con la señora, las de ternera son más blandas, jejeje.
EliminarGracias por tu comentario.
Yo soy un poco asquerosa para comer casqueria pero mi marido seguro que disfruta un montón con esta receta. besicos
ResponderEliminarMarisa, no pienses lo que comes. Disfruta con el sabor.
EliminarSaludos.
Besitos.
Yo no he probado carne más tierna y jugosa que esa y desde luego, si saben igual que la presentación, como deben de estar. Espero que no lo hayas hecho por lo que se dice.... eso de lo que se come se......
ResponderEliminarSin comentarios, jejeje.
Eliminar:-)
yo tampoco tengo reparo, me gusta seguro, no es muy de SV, pero me vale, jejej, bsss
ResponderEliminarGracias Marga.
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