Para un coctel, como aperitivo, una tapita para acompañar al vinito del mediodía o simplemente un entrante diferente que sorprenderá a vuestros invitad@s. Solo hacen falta unas gambas, que pueden ser congeladas, unas brochetas de madera y poco más... Se preparan en un momento.
¿Qué os parece?. Sabroso, rápido y sorprendente.
Ingredientes (12 piruletas):
12 gambas blancas peladas (pueden ser congeladas)
Mostaza Maille a la miel
Semillas de sésamo
Aceite de oliva
Preparación:
Si las gambas son congeladas, esperamos a que se descongelen, escurrimos el agua y secamos en papel absorbente. En caso de que sean frescas, las pelamos y punto. Retiramos el intestino.
Preparamos la mitad de las gambas introduciendo la brocheta por el interior del cuerpo, a la larga, formando como un "palito". Las restantes las pincharemos formando un arito.
Ponemos una sartén tipo Carmela en el fuego, añadimos un chorretón de aceite de oliva y pasamos las brochetas por la sartén. vuelta y vuelta.
Mojamos la mitad de las gambas en mostaza Maille a la miel y luego echamos por encima de ésta unas semillas de sésamo, también se pueden utilizar de amapola, de lino, o una combinación de todas ellas.
Presentación:
Presentamos las piruletas pinchadas en un vasito con azúcar o sal, para que no se nos muevan.
Piruletas de gambas con mostaza y sésamo. |
Piruletas de gambas con mostaza y sésamo. |
¡A comer calentitas!.