miércoles, 26 de junio de 2013

Brochetas de cherry y mozzarella con pesto genovese

Como entrada, primer plato, a modo de ensalada, a diario, en una celebración... Rápidas y sencillas de hacer.
 
Están riquísimas y seguro que a vuestros invitad@s les encantas.
 
Ya me diréis.
 
Ingredientes:
 
250 gr. de tomates cherry amarillos
250 gr. de mozzarella de búfala
Albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra
 
Preparación:
 
Comenzamos por el pesto genovese siguiendo esta receta (pinchad aquí).
 
 
A continuación lavamos los tomates cherry y los escurrimos bien. Los cortamos por la mitad.
 
Escurrimos el suero de la mozzarella y la cortamos en daditos.
 
Presentación:
 
Hacemos brochetas colocando medio tomate cherry, la hoja de albahaca, la mozzarella y el otro medio tomate cherry.
 
Colocamos las brochetas en un plato hondo, las colocamos formando un circulo y salseamos con el pesto genovese y un chorretón de aceite de oliva virgen extra.
 
Brochetas de cherry amarillo y mozzarella con pesto genovese.
 
Si no las vais a comer en el momento, es mejor reservarlas en el frigorífico.
 
 

domingo, 23 de junio de 2013

Minihamburguesas de morcilla de Burgos

Hace unos días me enteré del concurso que ha organizado Kitty Key en su blog http://mykittysoulkitchen.blogspot.com para celebrar su primer cumpleblog.

Por una parte enhorabuena por este primer año de andadura blogueril y por otra agradecerte la iniciativa.

Aquí va mi contribución con esta recetita (si se puede llamar así, por que es súper sencilla y súper fácil) a base de morcilla. La clásica morcilla de Burgos con un toque especial...

Espero que os guste.

Ingredientes (12 minihamburguesas):

1 morcilla de Villarcayo (unos 290 gr.)
12 panecillos de minihamburguesa
Canónigos (maché)
Tomate ketchup
Mostaza

Preparación:

Con la ayuda de un cuchillo retiramos los precintos metálicos de ambos lados de la morcilla y cortamos en rodajas de unos 1,5 centímetros de grosor (a mi me han salido 12 rodajas de una morcilla). Reservamos.

Ponemos en un cazo aceite a calentar y cuando alcance 150º C vamos haciendo de una en una las rodajas de morcilla, que las cubra el aceite. Dejamos freír entre uno y dos minutos, dependerá del gusto de cada uno (eso si, a medida que se van haciendo, el aceite se calienta más y es necesario menos tiempo de fritura).


Según se van haciendo las disponemos en un plato con papel absorbente. Reservamos.


Por otra parte abrimos con un  cuchillo los minipanecillos de las hamburguesitas. Ponemos en la base unas hojas de canónigos (también se le conoce como maché, aunque si no tenéis podéis utilizar rúcula, u otra hierba, incluso lechuga cortada finita).

Ponemos encima la morcilla y rematamos con un poquito de ketchup y de mostaza.

No tiene más. ¡A comer!...


Minihamburguesas de morcilla de Burgos.


Minihamburguesas de morcilla de Burgos.

NOTA: ahora ya depende de vuestros gustos y de vuestro tiempo pero le va muy bien un poquito de cebolla bien confitada, una rodajita de pepinillo, un poquito de queso... vamos, que podemos convertirla en una hamburguesa totalmente tradicional, ¡Y que me perdonen los burgaleses...!.

 

viernes, 21 de junio de 2013

Espárragos de Navarra con mahonesa de piquillos

"Estos espárragos están cojonudos"... Dicen los mentideros que estas palabras fueron dichas por el Rey cuando comió unos espárragos de Navarra que le dieron a probar. No he podido contrastar dicha información pues en algunos foros indican que fue Juan Carlos I quién las pronunció, y a mi me suena de mis correrías por el Reyno de Navarra en tiempos mozos, que esta hazaña se la atribuían su abuelo, Alfonso XII. Si alguien lo puede aclarar se agradecerá.

Bueno, pues a lo que vamos, éstos, os lo puedo asegurar, además ya vienen peladitos y listos para cocer. ¡Una delicia!...

Es fácil de entender: un buen producto, como es el espárrago de Navarra, y un hacer sencillo, que no enmascare su finura, convierten a esta verdura una vez cocida en un verdadero manjar.

¡Lástima que solo entraran en la cajita ocho unidades!...

A por la receta.

Ingredientes:

8 espárragos blancos frescos (de Navarra, por supuesto)
Sal común
Azúcar
Cilantro
60 gr. de pimientos del piquillo (en conserva)
1 huevo de gallina
1/2 limón
1 diente de ajo
Sal común
Aceite de oliva

Preparación:

Cuadramos los espárragos y los cortamos a la misma medida (lo cierto es que uno tiene algo de experiencia y casi detecta la parte dura de la carnosa; lo mejor es ir intentando romper el tronco con los dedos y por donde chasca podemos afirmar que es la parte carnosa, luego nos quedaría cuadrar con el cuchillo para que tengan la misma longitud o dejarlos por donde rompieron, de forma natural...).


Ponemos agua en una olla y cuando rompa a hervir echamos una cucharadita de sal y dos de azúcar. Incorporamos los espárragos (sobre como echarlos y como cocerlos hay varias versiones, os ofrezco la mía que es la más común, casera y rápida), tapamos la olla y dejamos cocer...


¡Ah, que no os he dicho cuanto tiempo!. Pues amigos, el tiempo depende de la calidad del espárrago y de su grosor. No hay regla general, pero para este tipo de espárragos y para un calibre de unos dos centímetros, el tiempo puede oscilar en torno a los diez minutos (en este caso, éstos han estado cociendo 10 minutos).


Una vez cocidos, los sacamos con cuidado con una espumadera y los depositamos en un recipiente con agua fría y hielo. De este modo pararemos la cocción y mantendremos su firmeza.


Mientras que se van cociendo los espárragos, preparamos la mahonesa de pimientos del piquillo.

Sacamos los pimientos de la lata, escurrimos y cortamos en tiritas.


A continuación introducimos en el vaso de la batidora los pimientos picados (reservamos unos poquitos para decorar el plato), un huevo de gallina, el zumo de medio limón, una pizca de sal y el diente de ajo pelado y picadito.


Trituramos a máxima potencia y vamos añadiendo aceite de oliva hasta conseguir la textura deseada.


Si no vamos a consumir en el momento, es mejor reservar en la nevera.


Presentación:

En un plato llano, o sobre una pizarra, colocamos un círculo de mahonesa de piquillos y en el centro las puntas de espárragos cortadas a distintas alturas (el resto los dejamos para una ensaladita, por ejemplo...). Rematamos con unas gotas de aceite de oliva por encima, unos daditos de pimientos y unas hojitas de cilantro.

Espárragos de Navarra con mahonesa de piquillos.

 
¡Buen provecho!

martes, 18 de junio de 2013

Ensalada de corujas en salmorejo

Es raro encontrar corujas (montia fontana) en estas fechas pero..., el tiempo fresquito que nos ha acompañado hasta el 42 de mayo es lo que tiene. ¡Aún puede verse nieve en las puntas de la sierra de Guadarrama!.
 
Pues nada, casi seguro que las últimas corujas de la temporada. Y aprovechando que ya ha llegado el calorcito, pues una combinación con otro producto que empieza a aparecer en nuestra comida diaria...
 
Espero que os guste.
 
Ingredientes (4 personas):
 
1 bol de corujas recién cortadas
Aceite de oliva virgen extra
Sal maldon
 
Preparación:
 
Comenzamos preparando el salmorejo de acuerdo con la siguiente receta (pinchad aquí). Reservamos en la nevera hasta que esté fresquito.
 
 
A continuación lavamos bien en agua abundante (es fundamental limpiar exhaustivamente las corujas, eliminando restos de otras plantas), las escurrimos y centrifugamos para eliminar el agua.
 
 
Presentación:
 
En un plato colocamos en el centro un bouquet de corujas, un poquito de sal maldon y aceite de oliva virgen extra. Salseamos alrededor con el salmorejo. Solo falta envolverlo todo...
 
¡A comer!.
 
Ensalada de corujas en salmorejo.

 

domingo, 16 de junio de 2013

Quiche de setas, bacon y cebolla caramelizada

Pues nada amig@s, aquí va mi segunda quiche, basada en la tradicional lorraine (como todas estas tartas saladas) pero con algo más... Porque esto de las quiches, aparte de su arte, tiene sus ingredientes. Sí: cada una los suyos...

Así por ejemplo, el relleno de la quiche lorraine lleva únicamente nata y huevos. Si le añadimos queso (enmental o gruyere) la tranformamos en la quiche vosgienne. Si ahora le incorporamos bacon, panceta o jamón cocido, conseguiremos la quiche tourangelle. Y si además echamos cebolla frita, obtendremos la quiche alsacienne. ¡Todo un mundo!.

Y yo a la mía, ¿cómo tendría que llamarla?... Simplemente con que os guste me vale.

Bon appétit!...

Ingredientes (4 personas):

1 masa brisa redonda preparada (230 gr.)
1 cebolla blanca (230 gr.)
100 gr. de bacon ahumado
100 gr. de setas shiitake
100 gr. de champiñones
4 huevos
200 cc. de nata líquida (30% M.G.)
20 gr. de queso Idiazabal ahumado curado
Sal común
Pimienta negra
Aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos por preparar la base de la quiche. Para ello estiramos la masa ya preparada. Mojamos bien el molde con un poquito de aceite de oliva y colocamos la masa sobre el molde (de 25 cms. de diámetro y 2,5 cm. de alto)
 

Repasamos el contorno con un rodillo para cortar el sobrante y pinchamos la base con un tenedor.
 

Colocamos un papel de aluminio sobre la base y rellenamos con legumbres (para que no se nos levante la masa una vez que la horneemos).
 
 
La introducimos en el horno precalentado a 200 ºC entre 10 y 15 minutos. Pasado este tiempo, la sacamos del horno retiramos las legumbres y el papel de aluminio.
 
 
Volvemos a introducir en el horno otros 10-15 minutos más, estando atentos para que no se nos queme. Sacamos del horno. Ya tenemos hecha la base de la quiche.

 
 
Dejamos enfriar 10 minutos y, con mucho cuidado la sacamos del molde. Reservamos.
 

Mientras que se está haciendo la base de la quiche, picamos una cebolla blanca en brunoise fina, sazonamos y la pochamos hasta que esté bien caída y ligeramente dorada (unos quince minutos a fuego medio-bajo).


A continuación añadimos el bacon ahumado cortado en taquitos o tiras. Salteamos ligeramente (en torno a un minuto).


Añadimos las setas shiitake cortadas también en daditos pequeños. Salpimentamos. Envolvemos bien y dejamos hacer un par de minutos. Retiramos del fuego y reservamos.


En un cuenco echamos los cuatro huevos y los batimos ligeramente a mano con la ayuda de unas varillas (no es conveniente montarlas mucho para que se mantenga finalmente la quiche jugosa).

 
Incorporamos la farsa que hemos hecho con la cebolla, el bacon y las setas pochadas, y la nata líquida. Añadimos también unas vueltas de pimienta recién molida y envolvemos todo bien.


Rallamos el queso de Idiazabal ahumado y lo incorporamos al cuenco. Envolvemos todo para conseguir una masa homogénea y uniforme.


Colocamos la base de la quiche en una bandeja de horno sobre un papel sulfurizado y la rellenamos con la farsa, poniendo finalmente por encima unos sombreros de champiñón fileteados, en crudo.


Introducimos en el horno precalentado a 200 ºC durante treinta minutos. En cualquier caso estaremos atentos pasados los primeros veinte minutos para que no se nos queme. Pasado este tiempo pinchamos con una aguja y si sale seca, ya está. Sacamos del horno y lista para servir. Bien en caliente o dejando atemperar.


Presentación:

Pasamos con mucho cuidado la quiche a un plato circular y llevamos a la mesa para servir. O bien, con la ayuda de un cuchillo cortamos las porciones que deseemos y emplatamos individualmente, acompañando de unas hojitas de maché.

Quiche de setas, bacon y cebolla caramelizada.