Le he estado dando infinidad de vueltas a la cabeza para ver que hacía con la col que me regaló Rodrigo de la Calle y no se me ocurría nada que pudiera salirse de lo normal (cocida y salteada con ajitos y pimentón, acompañando a un guiso de alubias o de garbanzos, en ensalada...), ya sabéis como soy...
Hasta que me dije, ¿por qué no combinarla con otros productos de producción ecológica?. Y así ha nacido esta receta.
Quinoa real de producción ecológica, las liliáceas (chalotas, cebolletas y ajetes) del huerto de varios amigos en San Martín de la Vega y en Villa del Prado, los ajos me los regala directamente el productor de Aceuchal (Badajoz, donde tengo buenos amigos), los hongos de Zamora... Y bueno, el cebollino y las mollejas de pato... del mercado.
Entonces, con estos productos de carácter ecológico, me parece que lo más adecuado es basar la receta en ideas orientales (indias, japonesas) de respeto al producto y contraste de sabores...
Espero que os guste esta combinación de sabores y texturas. Os animo a probarla y a emplear productos de producción ecológica, merece la pena pagar algo más por un buen producto, respetuoso y de mejor sabor y mayor calidad.
Hasta que me dije, ¿por qué no combinarla con otros productos de producción ecológica?. Y así ha nacido esta receta.
Quinoa real de producción ecológica, las liliáceas (chalotas, cebolletas y ajetes) del huerto de varios amigos en San Martín de la Vega y en Villa del Prado, los ajos me los regala directamente el productor de Aceuchal (Badajoz, donde tengo buenos amigos), los hongos de Zamora... Y bueno, el cebollino y las mollejas de pato... del mercado.
Entonces, con estos productos de carácter ecológico, me parece que lo más adecuado es basar la receta en ideas orientales (indias, japonesas) de respeto al producto y contraste de sabores...
Espero que os guste esta combinación de sabores y texturas. Os animo a probarla y a emplear productos de producción ecológica, merece la pena pagar algo más por un buen producto, respetuoso y de mejor sabor y mayor calidad.
Preparación:
Empezamos separando de la col 8 hojas que estén en perfecto estado, cortándolas por el pie con la ayuda de una puntilla y separándolas del conjunto con las manos, con mucho cuidado para que queden enteras.
Las lavamos en agua abundante con cuidado de que no se rompan. A continuación las disponemos en una olla con agua hirviendo y las escaldamos, esto es, entre dos y tres minutos (incluso menos). El tiempo dependerá del grosor de la hoja (en mi caso han estado minuto y medio).
Inmediatamente después las sacamos con una espumadera y las metemos en un cuenco con agua fría y hielo, de este modo paramos la cocción y mantenemos el color de la verdura.
Una vez frías las sacamos del agua, escurrimos y secamos sobre un papel absorbente o un trapo de cocina. Reservamos hasta el momento de rellenarlas.
Por otra parte preparamos un caldo de verduras introduciendo en una olla medio litro de agua, una cabeza de ajos cortada en rústico y la parte verde de dos cebolletas, previamente lavados los ingredientes en agua abundante. Ponemos a fuego vivo, sazonamos y, una vez que rompa a hervir, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer durante 15 minutos.
Ahora, a los ajos cocidos, los quitamos la piel y los introducimos en el vaso de la batidora y trituramos a máxima potencia hasta conseguir un puré. Es posible que tengamos que añadir algo del caldo de la cocción. Hacedlo poco a poco (de cucharada en cucharada) para que no nos quede líquido. Reservamos el puré obtenido.
En cuanto al relleno o farsa, empezamos lavando el puerro para retirar cualquier resto de tierra, cortamos en tiras y luego picamos en brunoise. Reservamos.
Lo mismo hacemos con la chalota, cortada en brunoise fina y con los ajetes en aritos.
Dejamos pochar hasta que las liliáceas estén caídas y ligeramente doradas.
Añadimos las mollejas de pato cortadas en rodajitas medias y envolvemos el conjunto. Dejamos pochar un par de minutos.
Cuando rompa a hervir lo bajamos a la mitad, tapamos y dejamos que cueza hasta que la quinoa alcance el doble de su volumen, lo que sucederá pasados entre 15 y 20 minutos. En cualquier caso es mejor dejar la quinoa como la pasta, al dente...
Mientras que se hace la quinoa preparamos el chutney. Para ello ponemos en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva y salteamos ligeramente las chalotas cortadas en brunoise menuda y los hongos cortados en daditos pequeños, poco tiempo, no más de dos minutos. Lo que pretendemos es potenciar los sabores de estos dos ingredientes.
A continuación añadimos una cucharada de Ras el Hanout (conjunto de especias marroquíes similar al curry), otra de mostaza antigua, un poquito de pasta wasabi (al gusto) y un clavo de olor.
Incorporamos el agua, el vinagre y el azúcar moreno. Envolvemos bien el conjunto y dejamos cocer a fuego medio-bajo hasta que se evaporen los líquidos pero sin que llegue a quedar espeso.
Una vez formado el cilindro, cortamos en dos cada uno de ellos y vamos introduciendo, de uno en uno, en la masa de tempura para freir que habremos preparado previamente con tres partes de harina especial para tempura y una de agua (nuevamente podéis preparar la masa más o menos espesa, a vuestro gusto, eso si, tener en cuenta que cuanto más espesa, más gruesa quedará en el momento en que la friamos y cogerá más aceite).
Introducimos en un cazo con aceite caliente a unos 170º C y en un momento coge color.
Sacamos y reservamos en papel absorbente..
Presentación:
En un plato llano colocamos en el centro el chutney de hongos, en círculo. Encima dos rollitos de col en tempura. A los lados un poquito de crema de ajos. Salseamos con caramelo de vinagre balsámico de Módena (yo lo hago poniendo a reducir en un cazo el vinagre de Módena, con unas cucharadas de azúcar, y a fuego lento, dejando que reduzca y caramelice. si vosotros queréis ya venden uno preparado aunque, insisto, es fácil de hacer en casa).
Terminamos con un poquito de cebollino recién picado.
Crujientes de col rellenos de quinoa, liliáceas y mollejas de pato con chutney de hongos. |
Con esta receta participo en el concurso culinario que organiza Apicius Apicio (http://la-cocina-paso-a-paso.blogspot.com.es/2012/10/iii-concurso-internacional-de.html) y patrocinado por: San Ignacio, Taller de las tradiciones, La cocina de Plágaro, Oh!Menaje, Artepan y Marvi Rótulos-Placas commemorativas.
PEDAZO PLATO QUE TE HAS MARCADO ROMERO¡¡¡¡BESOTES
ResponderEliminarGracias Debora. Me alegro que te guste.
ResponderEliminarAnímate a participar.
Madre mía, para nosotras esta receta ya es ganadora, y que bien explicado
ResponderEliminarMuchas gracias pero estará dificil.
EliminarSaludos.
Otra obra de arte muy bien currada y original. Mezclas distintas cocinas que casan perfectamente. Una nueva lección a muchos famosos cocinillas que no saben ni freir.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Malagueto.
EliminarSi, la receta tiene su trabajo y mezcla varios sabores y texturas (para eso se trata de un concurso internacional), pero merece la pena. Te aseguro que está buenísima. Una mezcla de agriduclces...
Saludos.
Buenas Tardes José Romero:
ResponderEliminarSu receta ha quedado registrada para el III Concurso Internacional de cocina.
Como sabe puede concursar con otra receta dulce y dos saladas.
Suerte con el jurado del cual no formo parte.
Saludos
Gracias Apicius.
EliminarEntiendo que puedo subir una salada más y dos dulces, pues solo he subido al concurso esta receta.
Saludos y que pase una buena tarde, a pesar del Gobierno...
Una receta excelente, te deseo mucha suerte. Besitos
ResponderEliminarGracias Helena.
EliminarTOMA YA!!! Eres único, ROMERO. Ese premio ya tiene nombre, porque vaya plato original, bien trabajado, bien presentado... Yo sigo asombrándome con cada receta tuya.
ResponderEliminarBesitos, maestro.
Muchas gracias GUISADORA.
EliminarSi, el plato está muy trabajado, pero creo que merece la pena, tanto por el concurso como, en definitiva, por su sabor. RIQUÍSIMO, te lo aseguro.
Y, el premio, hay que ganarlo, que son muchos los concursantes. Gracias por los ánimos.
Saludos.
Mi querido competidor, yo ya te doy el premio, me rindo ante esta presentación.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, pero, hasta el rabo... todo es toro.
EliminarYa hablaremos al final.
Suerte para ti también.
Saludos.
Efectivamente, además has empleado el tiempo verbal adecuado... PASADO, jejeje.
ResponderEliminarSaludos.
suerte en el concurso, aunque creo definitivamente que no lo necesitas, menudo platazo has preparado y todo perfectamente explicado. un abrazo fuerte y soy de las tuyas, apoyo el consumo de ecológico y local, que yo también vivo cerca de esos productores y realmente sus productos no son caros si comparas el trabajo y mimo de sus cosechas.
ResponderEliminarGracias Pilar.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en el consumo de productos ecológicos, aunque a veces no es tan fácil localizar los que quieres, pero mientras que se pueda...
Saludos.
claro que a veces es difícil encontrar algunos productos, pero eso es porque nos hemos acostumbrado a tener cualquier cosa aunque no sea su temporada ideal. yo tengo un pequeño huerto y siembro de temporada, con el exceso de cosecha, hago conserva para poder disfrutar de mis productos durante mas tiempo. antes se hacia así y nos comíamos lo que había en cada época. gracias por contestar y de nuevo enhorabuena por tu blog, me encanta lo que cocinas.
EliminarEstoy de acuerdo contigo Pilar, parece que nos hemos acostumbrado a lo "bueno" y nos estamos perdiendo lo mejor...
EliminarSaludos.
Ah, y gracias por tus comentarios y por estar ahí.
Me alegra que te guste lo que cocino. Lo hago para tí...
;-)
Al final no resulta nada difícil si ves el paso a paso, porque si te fijas en el nombrecito ya directamente te echa "patras"... eso de las liliacelas "má llegao alarma" jomio!!! jajaja
ResponderEliminarAhora ya en serio, es una muy buena receta y como digo, aunque es algo laboriosa no es nada difícil... te deseo mucha suerte en el concurso, aunque la verdadera suerte la tuvimos nosotr@s al haberte encontrado por estos lares!!!
Saluditossssssssss