Restaurante LAS NASAS (aires canarios III...)

Agaete siempre ha sido conocido por el "Dedo de Dios" y ese era, posiblemente, su gran atractivo turístico. Desgraciadamente hace pocos años, un gran temporal consiguió derribar lo que llevaba en pie "toda la vida". Pero bueno, la naturaleza lo dió y ella misma lo quitó.

En el centro, peña donde se ubicaba el "Dedo de Dios".

Pero bueno, el pueblo marinero (no la parte nueva) tiene rincones muy bonitos para disfrutar de ellos paseando.

Rincón marinero, en Agaete.

Y, dada su tradición marinera, no podía faltar una escultura sobrecogedora, de una madre con su hijo en brazos mirando al mar. Quizás viendo como un padre y esposo se aleja para faenar o esperando el regreso de éste, con el corazón encogido. ¡Qué sacrificio hacen nuestros pescadores y que mal recompensado!.

Permitidme denominar a este conjunto "Esperanza", en Agaete.

Pero bueno, si resulta que estáis por Gran Canaria y decidís visitar Agaete, o si vais a coger el ferry "Fred Olsen" para ir desde el Puerto de Las Nieves (Agaete) a Tenerife, os recomiendo que saquéis tiempo y comáis en el restaurante LAS NASAS, frente al puerto. Yo estuve por primera vez en el año 1997 y siempre que puedo repito.

Se trata de un restaurante marinero, típico, con buen producto, lo que acompañado a comer en la terraza, hace pasar una comida muy agradable. Eso si, id con tiempo o reservar, porque la terraza es pequeña y no es lo mismo comer mirando al mar que dentro en el salón.

Como siempre, os recomiendo unos entrantantes (papas arrugás con mojo rojo, mejillones, calamares, gofio...) o si os patece algo de cuchara, preparan un puchero canario que tiene muy buena pinta, para rematar después con los pescados. Aquí tendréis que hacer caso de las recomendaciones, pues la variedad depende del día. Todo muy rico.

Nosotros nos decantamos esta vez por unas papas arrugás con mojo rojo y unos rejos fritos con mojo verde.

Rejos de calamar con mojo verde.

Papas arrugás con mojo rojo.

Después unas navajas al ajillo, que por su tamaño parecían las de "Curro Jiménez", ¡válgame Dios!. ¡Muy ricas!.

Navajas al ajillo.

¡Y como íbamos a irnos sin probar un pescado...!, así que pedimos una sama pequeñita, con un refrito de ajos y vinagre. ¡Ummmmmmmmmmm! . ¡Para ponerla un piso!...

Sama con refrito de ajos y vinagre.

Todo ello fué regado con agua sin gas y un vino blanco de Lanzarote, La Geria, malvasía seco.

Aunque parezca mentira quedó hueco para compartir un postre...

Mousse de gofio.

Y terminamos con el café con hielo y el clásico pampelmuse.

Y aunque los manteles sean de papel, ¿no creéis que hemos comido como reyes?. Las apariencias engañan...