Que no, que no. Que no se trata de una intervención quirúrgica fallida…
Es que he bajado al mercado y mira tu por donde me he encontrado con mis primeras judías blancas tiernas, vamos unas pochas.
Y he dicho, ¿qué hacemos con ellas?, pero en términos militares, que parece que impresiona más. Así, pensando, pensando, se ha ido madurando la operación.
Y eso, que en la misma verdulería dándole vueltas y vueltas mientras las pesaban me he dado la vuelta y… ¡la tienda de ultramarinos!. Y a mi que me encantan estas tiendas que me recuerdan a mi niñez (soy un chico de barrio nacido en los 60, y estas tiendas abundaban, bueno solo había estas tiendas, porque los "super" llegaron más tarde) le he dicho: ponme unos lomitos de bacalao, de esos buenos que me llevo yo, sin espinas (¡por Dios, que precio!, eso si, todo carne).
Y por fin paré de dar vueltas que me estaba mareando. Decidido: pochas con bacalao, ea.
Ahora solo me falta decidir el día “D” (que no se entere el enemigo, pero hasta por lo menos mañana, nada de nada: tengo que desalar el bacalao).
Os mantendré informados de la escaramuza.
Tiene muy buena pinta, habra que probarlo, no?
ResponderEliminarReservate el miércoles Pablo. ¿Algún bingo más?....... Se cierra la jugada de bingo.
ResponderEliminarEl miercoles puedo pero tengo que marchar a las 16:30 como muy tarde. Habra que empezar prontito, digo yo.
ResponderEliminarEse bacalao, esas pochas y tu buen oficio entre los fogones... una maravilla te va a salir, Posti, te lo digo yo!!
ResponderEliminarMe quedo en la retaguardia esperando al día D
Tu lista de seguidores no la encuentro o es que no la tienes aún???
ResponderEliminarYo me apunto par ami ración de pochas con bacalao...el bacalao me encanta!!!
Saluditossssssssss